Para entender como es que una unidad Heat Pump (Bomba de Calor) puede ayudarnos a maximizar energéticamente un sistema hidráulico que usa agua caliente para climatización, es importante conocer su operación.
Similar a un chiller, cuya función es la de enfriar agua, una heat pump tiene como principal objetivo calentar agua, está agua puede ser usada para calefacción o para uso sanitario.
También es importante señalar, que los sistemas hidráulicos convencionales que usan agua caliente, usualmente requieren de una caldera que funciona quemando gas para poder calentar el agua, o bien, puede ser un boiler eléctrico. En ambos casos, el costo de obtener agua caliente mediante estos métodos, es alto.
Aquí es donde entran las bombas de calor, que al ser un elemento con un circuito cerrado de refrigerante, permiten aprovechar al máximo la energía eléctrica que consume para poder producir calor. Si bien, lograr altas temperaturas es un reto, una de las principales aplicaciones es lograr reducir el consumo de gas.
Esto se puede lograr colocando una heat pump justo en el suministro de agua de la caldera, de esta forma, el agua caliente que antes entraba a temperatura ambiente, ahora puede ser calentada a alta temperatura, por ejemplo hasta 70°C, partiendo desde una temperatura de 45°C o 50°C que puede lograr una bomba de calor.
Esto significa que la caldera va a requerir quemar significativamente menos gas para llegar de los 50°C hasta los 70°C, lo que se traduce en un menor consumo de gas. Además, somos parte de la lucha contra el calentamiento global, ya que este tipo de unidades operan con gases refrigerantes ecológicos, es decir, que no dañan la capa de ozono y no son gases de efecto invernadero.
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