La levitación magnética no es una tecnología que sea nueva, pero sí es una que no ha sido explotada al 100% en diferentes aplicaciones y uno de los principales motivos, es el costo que representa. A continuación analizaremos porque es necesario ver ese gasto como una inversión.
Datos referidos a las siguientes condiciones de trabajo: Evap. 12/7°C
Cond. 30/35°C (EN14511) – Max compr. Velocidad.
Sin Fricción = Más Vida Útil
La levitación magnética representa uno de los más grandes beneficios en cuanto a eficiencia energética se refiere. Aplicado en los compresores centrífugos, significa que la flecha que transmite la energía del motor al compresor está literalmente flotando, es decir que no requiere lubricante en rodamientos, por lo tanto al arranque hay una menor pérdida de energía por fricción y la energía necesaria es menor para romper la inercia del sistema.
Sumado a esto, al incluir elementos como el arranque suave (soft-start), la corriente puede llegar a ser de solo 2 amperes, o en otras palabras, esta tecnología suprime los picos de consumo al arranque, que al final del día representan un ahorro energético que puede ser redituable a un mediano o largo plazo según sea la aplicación.
Un punto adicional a favor de esta tecnología, como ya se mencionó previamente, es que al reducir elementos que generan desgaste por fricción, la vida útil del equipo incrementa en gran medida. Esto sumado a un buen plan de mantenimientos preventivos, garantiza tener un equipo que a la mitad de su vida útil, se pagó solo y a partir de ahí solo genera ahorros en consumo energético, así como los costos derivados un mantenimiento correctivo para cambiar rodamientos o un compresor completo, es caso de que no se tenga este tipo de tecnología.
Capacidad Extendida, Máxima Eficiencia
Esta tecnología se encuentra comúnmente en Chillers que son condensados por aire y debido a su naturaleza, estos compresores son inverter, lo que significa que pueden modular su velocidad y así lograr un mejor control de la carga de refrigerante usada, así como una reducción en el consumo energético en situaciones donde la carga térmica empiece a descender.
En este tipo de equipos, podemos encontrar arreglos de diferentes capacidades de compresor en el mismo chasis, por lo que siempre habrá un modelo adecuado para cada capacidad requerida y bajo condiciones nominales de operación, se pueden lograr las 1290 TR con un solo equipo.
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