Continuando con la revisión del tema sobre los parámetros más importantes para una correcta selección.
Mezcla de Aire
Este parámetro determina especialmente el tamaño de los serpentines de enfriamiento o calefacción, principalmente porque obedecen la siguiente relación:
Una mezcla con mayor cantidad de aire de retorno necesita un serpentín de enfriamiento de menos capacidad que una mezcla con menor cantidad de aire de retorno. Esta relación es la que explica por qué los equipos con 100% de aire exterior tienden a mostrar serpentines de más hileras de tubos que aquellos que cuentan con una mezcla de aire.
Imaginen aire a alta temperatura que necesita ser enfriado, este requeriría un serpentín de enfriamiento de alta capacidad, que para algunas aplicaciones son realmente necesarios, por ejemplo tener una zona a acondicionar y que sea un cuarto de producción de algún polvo fino que resulte ser peligroso para el ser humano y pueda ser aspirado por un ducto de retorno y enviado a través del tren de filtrado de una UMA, esto podría resultar en contacto directo de este agente dañino por el personal que pueda encontrarse dando mantenimiento a la unidad.
Por eso es común en farmacéuticas encontrar UMA con aire 100% exterior trabajando en conjunto con una unidad de filtración tipo Bag In/Bag Out.
Por otro lado, en aplicaciones de confort, tenemos que el aire de retorno se puede manejar en una mayor cantidad, ya que no se generan ambientes potencialmente dañinos para el ser humano, donde el regresar aire al sistema no sea recomendado, pero siempre es necesario tener una cantidad mínima de aire exterior para evitar que el aire llegue a contener altas cantidades de dióxido de carbono, que podría derivar en que los usuarios puedan experimentar fatiga y dificultades para respirar, es siempre importante mantener una correcto suministro de aire con un nivel aceptable de oxígeno.
Velocidad de Paso de Aire
Este parámetro tiene dos principales características, la primera es determinar el tamaño físico de la UMA, ya que tiene relación directa con la ecuación del caudal (flujo volumétrico), que enuncia que el caudal es directamente proporcional a la velocidad del aire multiplicada por el área de paso.
La segunda característica es determinar el área de paso disponible en el serpentín de enfriamiento o de calefacción y según los diseñadores es recomendable no manejar velocidades de paso superiores a los 2.5 m/s, ya que esto puede generar arrastre de gotas al sistema, debido a la generación de condensado sobre la superficie de un serpentín de enfriamiento.
De ser necesario, por limitaciones de espacio, se requiera una UMA con un área de paso y caudal definido, que genere una velocidad de aire superior al recomendado, un separador de gotas se vuelve un accesorio necesario.
Ambientes Corrosivos
Este es un tema común en las zonas costeras, donde la cantidad de sal en el aire logra generar corrosión en los elementos mecánicos fabricados en metal que no sea óptimo para soportar estos tipos de agresión química, los principales problemas van desde la aparición de óxido en la superficie del serpentín de intercambio de calor, hasta la completa erosión y su posterior falla de todo el serpentín, provocando fuga del fluido refrigerante.
Para estas aplicaciones, existen algunas soluciones como aplicar un recubrimiento epóxido al intercambiador de calor; otra solución puede ser seleccionar un intercambiador con elementos en acero inoxidable o fabricados en cobre, ya que estos materiales demuestran un mejor desempeño mecánico en ambientes cerca de costa, siempre recordando que dependiendo del material o el tratamiento aplicado, existe una variación en la capacidad de intercambio de calor respecto de un intercambiador de calor estándar que debe ser consideraba antes de su operación.