La ventilación parte de una necesidad de controlar ciertas condiciones de un espacio cerrado, su función principal es, sustituir aire viciado por aire fresco y en este artículo, hablaremos de dos métodos comunes de ventilación en áreas industriales.
Inyección y Extracción
Este método hace uso de ventiladores dedicados para inyección y extracción operando al mismo tiempo. Es común encontrar zonas dentro de un edificio, que requieran un control preciso de la cantidad de aire que entra y sale, dado que esto determina el tipo de presión que tiene un cuarto. Otro aspecto importante que se debe tomar en cuenta, es localizar correctamente cada punto de inyección y extracción para así garantizar un barrido de aire.
Si la cantidad de aire fresco ingresado, es igual a la cantidad de aire que se extrae, podemos decir que el sistema de ventilación está balanceado, pero hay casos en los que podemos hacer uso de variaciones en la relación ventilación-extracción para lograr usos prácticos.
Por ejemplo, si dentro del cuarto a ventilar existe una alta producción o concentración de polvos, se puede optar por incrementar ligeramente el caudal de aire de extracción para generar una presión positiva respecto a los cuartos contiguos, de esta forma evitamos gran parte del polvo que se encuentra suspendido en el aire que logra ser extraído.
También, es importante que esta relación de caudales sea calculada por un especialista, ya que de extraer aire de más, la presión negativa pueda ser tan alta que empezará a compensar con el aire de cuartos contiguos, causando un problema para mantener puertas cerradas y un peligro al momento de abrirlas.

Ventilación Mecánica Controlada
Es el tipo de ventilación más usado en naves industriales como almacenes o talleres, en donde requieren extraer o inyectar grandes cantidades de aire. En este caso, se requieren dos elementos principales, ventiladores que extraen aire directamente por techo o muro y elementos como ventanas o louvers que permitan el libre paso de aire en ambos sentidos.
El principio es sencillo, si el ventilador extrae aire por medio de las ventanas, la misma cantidad de aire que sale, es la que entra. En este ejemplo, es importante la localización de los ventiladores de extracción, dado que se debe garantizar un correcto barrido de aire.
En entorno de talleres de pintura donde, es común el uso de solventes u otros químicos que pueden generar atmósferas que podrían ser potencialmente corrosivos o explosivos, se recomienda el uso de ventiladores especiales.
Estos ventiladores deben contar con certificaciones ATEX (para atmósferas explosivas) o que estén fabricados con elementos sintéticos que toleran la alta corrosión que podrían afectar a ciertos metales.
